Muchas de estas personas no encuentran una solución adecuada a su problema o toman medicación para paliar los síntomas, pero existe un campo especializado de la osteopatía (de las disfunciones orofaciales y mandibulares) que puede ser de gran ayuda para ellos, ya que el tratamiento es muy efectivo.

Existe una relación entre la mandíbula y la musculatura de la cara con las cervicales; la cara anterior del cuello y todos los nervios que inervan (y por tanto dan información) el interior del cráneo (pares craneales) ejerciendo influencia sobre el sistema vestibular (vértigos, zumbidos) y el visual, entre otros. Además todo el sistema orofacial y sus funciones (masticación, deglución, respiración, fonación, mímica) se relacionan con la postura en general generando tensiones en otras zonas como las cervicales e incluso zonas más alejadas de la columna, aportando más complejidad a cada caso.

Después de realizar una historia clínica y una exploración exhaustiva el osteópata intentará encontrar la vía de tratamiento más adecuada adaptándose de manera individualizada a cada paciente, y buscando una vía de acceso que permita disminuir los síntomas y erradicarlos.